(Byalistok, 1859 - Varsovia, 1917) Lingüista polaco, fundador del esperanto. Su niñez estuvo marcado por los graves problemas que vivió su patria, resultado de una convulsa historia de ocupaciones y movimientos migratorios, lo cual se traducía en una población absolutamente diversificada en lo religioso, social y ligüístico, aunque sometida al dominio ruso.
Todo esto condicionó la personalidad de Zamenhof, que pronto se planteó la necesidad unir a la humanidad, basándose la igualdad entre naciones y el respeto mutuo. Este planteamiento tomó cuerpo en el ideal de una lengua común supranacional que permitiera conservar las respectivas lenguas nacionales y que, no obstante, posibilitara la comprensión en el marco mundial.
Lejzer Zamenhof
Concluidos los primeros estudios en su ciudad natal, marchó a Moscú, Varsovia y Viena para estudiar Medicina y, finalmente, se especializó en Oftalmología. Durante estos años fue dando cuerpo a su proyecto, haciendo continuas correcciones y desechando todo aquello que no le parecía útil; en un principio pensó en retornar al latín, lengua que ya había sido universal en otro tiempo, y luego le pareció mejor crear otra lengua, completamente inventada.
Finalmente fue tomando cosas de los idiomas que estudiaba: el inglés le enseñó que no había necesidad de declinaciones y conjugaciones; el ruso, el alemán y el polaco le descubrieron que el número de raíces léxicas se podía disminuir utilizando afijos y prefijos; el francés le hizo ver la utilidad del artículo determinado y, por último, seleccionó aquellas palabras que le parecieron más internacionales para formar el vocabulario
El siguiente problema que se le planteó fue encontrar un editor que publicase su obra, una vez obtenido el permiso de las autoridades rusas, y la financiación necesaria. El sustento económico le llegó por medio de su suegro, y las buenas relaciones de su padre con la censura, allanaron este camino. En julio de 1887 vio la luz en Varsovia su libro Internacia Lingvo (Lengua internacional), publicado bajo el seudónimo de "Doctor Esperanto" (que luego daría nombre a la nueva lengua); pronto fue seguido de las ediciones en polaco, francés y alemán, las cuales dieron paso a una Gramática y a un diccionario esperanto-francés-inglés-alemán-ruso-polaco de la nueva lengua, titulado Universala vortaro de la linguo internacia.
Poco a poco el esperanto se fue fortaleciendo; en 1889 apareció en Nuremberg la primera revista, La Esperantisto, que contó con el apoyo del propio Tolstoi, apoyo corroborado por los académicos franceses; se formaron las primeras sociedades esperantistas y aparecieron traducciones de obras famosas que terminaron por dar carta de naturaleza -al menos literaria- a la nueva lengua.
El gran reto era comprobar si ésta funcionaría también en la comunicación oral, lo cual tendría lugar en la localidad francesa de Boulogne-sur-Mer, en 1905, con ocasión del Primer Congreso internacional de Esperanto, en el que participaron setecientas personas de más de veinte países. Zamenhof tuvo la satisfacción de ver triunfar su anhelado ideal, por el que había incluso renunciado a sus derechos de autor, pues consideraba su lengua una propiedad social. Otras obras suyas fueron Fundamenta krestomatio (1903) y Fundamenta de Esperanto (1905). Póstumamente se publicaron sus artículos, discursos y cartas sobre el tema con el título de Originala Verkaro (1929).
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